- Los niños imitan tus reacciones, por eso lo mejor es estar preparados
Como padres y cuidadores, tratamos lo mejor posible de proteger a nuestros hijos de la ansiedad, el temor y el desencanto. Pero cuando algo muy malo ocurre, como un huracán o un temblor de tierra, los niños necesitan recibir más seguridad que de costumbre hasta que regrese la calma. Los siguientes consejos pudieran ser de ayuda:
Aplaca sus temores. Conversa con los niños sobre las dificultades que tú y tu familia – y los demás – pudieran estar atravesando, pero asegúrales que la normalidad está al alcance. "Después de experimentar un trauma, los niños necesitan sentirse seguros y regresar a sus rutinas normales, aunque la total normalidad no haya llegado ni al mundo de ellos ni al tuyo", afirma Michele Borba, Ed.D., autora de Unselfie: Why Empathetic Kids Succeed in Our All-About-Me World. "Regresen a esas rutinas que son posibles: Pregúntales cómo pasaron el día en la escuela, compartan un juego de mesa después de la cena, lean una historia o digan sus oraciones juntos. Por encima de todo, los niños deben saber que aunque su mundo parezca estar al revés, algo continúa como siempre: Tú estás ahí apoyándolos".
Anímalos a expresar sus emociones, y da ejemplo de ese comportamiento expresando las tuyas. Comunica a tus hijos que sea lo que sea que ellos estén sintiendo, pues está bien – ya sea ira, tristeza, confusión o temor. Dile a tu hijo que puede hacer cualquier pregunta que desee acerca de lo que ha sucedido, y contesta sus preguntas calmadamente, de manera directa y apta para su edad.
Limita su tiempo con noticieros. Sin importar su edad, pregunta a tus hijos qué es lo que ya han visto y escuchado, y aborda las preocupaciones consiguientes. Evita en el mayor grado posible que los niños más pequeños se expongan a coberturas adicionales en los medios de difusión; siéntate con los niños mayores o adolescentes para mirar o escuchar los noticieros juntos, y discutan qué es lo que están viendo y oyendo.
Normaliza sus temores diciéndoles que lo que ha ocurrido es espeluznante, por lo tanto, es normal sentir miedo. Sugiere rendir homenaje a las vidas perdidas diciendo una oración, encendiendo una vela, o haciendo planes para plantar un árbol en alguna fecha futura; hacer estas cosas hace sentir a los niños una fuerza interior, y satisface la necesidad que tiene el niño de "hacer algo" con el fin de mejorar la situación.
Controla tu propio nivel de estrés y ansiedad alrededor de los niños porque ellos verán cómo reaccionas tú, y con certeza reaccionarán de la misma forma. "El miedo es 'contagioso'", dice Borba. "Asegúrate de cuidar de tu persona primero para que puedas cuidar de tus hijos". También ten en cuenta lo que dices a otros adultos acerca de Irma cuando los niños te puedan escuchar.
Permite que ellos contribuyan a los esfuerzos de recuperación y limpieza de cualquier manera que ellos puedan. Eso les dará un sentido de propósito y control.
Señala lo bueno. Tal vez lo más importante es recordarles a los niños que en momentos de gran adversidad, las personas ofrecen su ayuda y trabajan juntas en colaboración hasta pasado lo sucedido.
Tiende tu mano
Hay muchas formas de ayudar a quienes necesitan socorro mediante la United Way of Miami-Dade, la principal agencia de auxilio en caso de desastres naturales. Pudieras elegir dar un donativo – ya sea en forma de dinero o de artículos y provisiones para el hogar, incluyendo agua embotellada, alimentos en conserva y productos para bebés – u ofreciéndote como voluntario mediante su sitio web en www.unitedwaymiami.org. Con sucursales de la United Way ahora en México y Puerto Rico, incluso puedes decidir a cuál esfuerzo de recuperación deseas que se aplique tu contribución.
English