- Consejos para prepararlos mental, social y físicamente
Mientras los padres, al igual que aquellos que se ocupan del cuidado infantil, se preparan a fin de que los niños regresen a las aulas a tiempo completo —muchos de ellos por primera vez desde que comenzó la pandemia—, es muy probable que las cosas sean algo difíciles, al menos al principio.
¿Cómo afrontarán nuestros hijos las limitaciones sociales o físicas? ¿Desaparecerá el aislamiento que muchos sintieron durante la pandemia? ¿Cómo será cuando tengan a los maestros delante, después de tanto tiempo frente a una computadora? Si la ansiedad es normal en ciertos momentos, seguramente los niveles de estrés serán mucho más altos en el inicio del curso escolar. A continuación, se ofrecen algunos consejos para disminuirla:
Entrénalos con ciertas rutinas
Los padres pueden ayudar a sus hijos a enfrentar el nuevo curso escolar mediante el estableciendo de rutinas. Una hora fija para acostarse, levantarse, desayunar, es parte de la preparación. Pero no esperes al comienzo de la escuela para entrenarlos: empieza, al menos, con un par de semanas de antelación. Acostumbra a los niños más pequeños a cierta rutina antes de acostarse: bañarse, cepillarse los dientes y un cuento antes de dormir ayudarán a aliviar la ansiedad y a que se duerman más rápidamente. Además, las últimas semanas antes del comienzo del curso escolar deben servir para reforzar todas las lecciones de buena higiene, distanciamiento social y otros hábitos aprendidos durante la pandemia.
La ansiedad por la separación
Aunque se ha hablado mucho acerca de los sentimientos de aislamiento durante la pandemia, es también cierto que los niños pudieran haberse vuelto demasiado dependientes de la familia. El mundo real supone afrontar ciertas ansiedades y los padres deben prepararlos antes de que comience la escuela. Por ello resulta muy conveniente que pasen tiempo lejos de la familia, aunque sea por períodos cortos de tiempo. Asimismo, una buena idea es participar en citas de juego (consulta las pautas en Playdate Primer) y ayudarlos a flexionar sus músculos de socialización.
Combatir el miedo con aspectos positivos
La perspectiva de volver a la escuela llenará a los niños de preguntas e incertidumbres. Los padres no tienen respuestas para todas ellas, así que lo más aconsejable es concentrarse en los aspectos positivos de la educación presencial. Recuérdales que les esperan nuevos amigos y otros que ya lo son, las actividades o deportes en los que participarán y las excursiones que la escuela organizará. Deben saber que es normal sentirse nerviosos y que seguramente el resto de los niños se sentirá igual, pero que a todos se les pasará.
Se flexible y dispuesto a ayudar
El regreso a la escuela tomará un tiempo para que padres e hijos se acostumbren. Sean pacientes. No podrás resolver todos los problemas de inmediato y tampoco debes esperar que desde el primer día las cosas salgan bien. Debes establecer expectativas razonables, pero también ser flexible, si no se cumplen. Tus hijos deben saber que estás allí, acompañándolos, a lo largo del camino.
Incluso si la mayoría de nosotros lleva a cabo perfectamente la transición de regreso a la educación presencial, algunos tendremos dificultades. En esos casos, no dudes en buscar ayuda adicional comunicándote con maestros, consejeros y administradores. Recuerda: en cerca de la mitad de todas las escuelas públicas existe una alianza entre The Children's Trust, Miami-Dade County Public Schools y el Departamento de Salud de Florida para ayudar a financiar servicios de enfermería, trabajo social y salud mental en clínicas. Así que puedes servirte de dichos servicios, si te son necesarios.
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