- La fórmula secreta para una transición fácil después del verano
La mochila ya está lista, los útiles preparados y el despertador programado. Ahora empieza la verdadera prueba para los padres: llegar al primer viernes de clases tan frescos y energéticos como lucían al principio de la semana. “Durante las primeras semanas de escuela, el nuevo entorno, los objetos y las personas en la vida de un niño sobrecargan el cerebro”, explica el doctor Bruce D. Perry, en el artículo “Beginning school: How children process new experiences”. De acuerdo con este psiquiatra experto en el desarrollo del cerebro infantil, las primeras semanas de clase son sobre-estimulantes y el mejor antídoto es la organización. Para superar la prueba con éxito, hay una fórmula secreta que revelamos a continuación.
Organicen un menú semanal
Es hora de romper con la dieta del DriveThru, los refrescos y la pizza que imperó durante el verano. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), enfatiza que la buena nutrición es un factor vital en el rendimiento académico y la transición escolar exitosa. La primera semana de clases es ideal para ajustar las comidas y meriendas, elaborando juntos el menú semanal.Los niños que se involucran en la preparación de las comidas tienen menos problemas de nutrición y por ende de concentración. El planear la lonchera escolar invita a visitar juntos el supermercado donde los padres pueden guiar a los niños en la elección de meriendas.
Ajusten gradualmente la hora del sueño
Puede que irse a la cama sea el último pensamiento del día, pero debe ser una prioridad para tener una primera semana de clases sin hijos irritables ni padres agotados. La Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM, por sus siglas en inglés), recomienda que los niños duerman un promedio de 8 horas en un período de 24 horas.Se recomienda que los padres empiecen a ajustar la rutina nocturna, enviando a los hijos a dormir 15 minutos más temprano cada día, empezando dos semanas antes del regreso a clases. Una rutina de ejercicio físico en las tardes, más una ducha tibia antes de dormir y nada de televisión por lo menos dos horas antes, favorecen las buenas noches.
Usen la tecnología como aliado
A ningún chico le gusta que le pidan ‘desconectarse’ de sus aparatos electrónicos. La tecnología puede resultar un ‘aliado’ para los padres si saben cómo sacarle ventaja y establecer límites. Aplicaciones como myHomework que funciona como una ‘mochila digital’ para asignaciones, Bear in Mind que permite hacer listas de cosas pendientes o Flocabulary que usa rimas para ayudar a los niños a aprender, son útiles para organizar la rutina. Common Sense Media, una organización que ayuda a las familias a navegar el mundo digital, recomienda establecer ‘tiempos muertos’ y ‘zonas ceros,’ de manera que hayan momentos del día en los que nadie en el hogar use dispositivos electrónicos, así como lugares en los que no está permitido encenderlos.El regreso a la escuela no debiera significar regreso al estrés. Siguiendo estas pautas podrás hacer la transición de vacaciones de verano a un nuevo año escolar con poca resistencia de parte de tus hijos.
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