Reflexión: Las Lecciones Aprendidas Pueden Guiarnos Durante la Nueva Normalidad

Es difícil imaginar a alguien que no haya experimentado cambios significativos en su vida durante la pandemia del coronavirus, especialmente los padres. No sólo muchos de nosotros hemos tenido que hacer grandes ajustes en nuestra vida laboral normal, sino que también hemos asumido el rol de maestros a tiempo completo, a la vez que no podemos tomar parte en interacciones sociales que nos hacen sentir apoyo y mantener nuestro sano juicio. 

La cuarentena durante la pandemia le ha dado a madres y padres un curso acelerado en crianza de 24 horas sin alivio o ayuda exterior. Por meses los padres han hecho malabares para comprar y preparar alimentos, mantener a los niños entretenidos sin permitirles compartir con sus amigos, asegurarse que todos se laven las manos con regularidad, además de realizar las tareas habituales del hogar y preguntarse si tendrán los suministros necesarios. Con optimismo, estos momentos pronto serán cosa del pasado, pero es muy probable que emerjamos de esta pandemia con una idea muy distinta de lo que son nuestras necesidades en el aspecto de seguridad, educación e interacciones sociales. Con un poco de reflexión podemos aplicar las lecciones aprendidas como guía para seguir hacia delante con una vida familiar post pandemia. 

La Escuela Tal Vez No Vuelva a Ser la Misma 
Uno de los primeros pasos para lidiar con la epidemia del nuevo coronavirus fue cerrar las escuelas públicas. Ese cambio esencial requirió que los padres sirvieran de apoyo para la enseñanza del día a día, llenando un vacío crucial en un momento muy importante. Pero ¿cómo respondieron los padres a la tarea de proveerles a los niños el ambiente propicio para aprendizaje que brinda un año de escolar regular?

A menos que seas uno de los pocos padres que tiene un barril sin fondo de paciencia y comprensión, tu familia probablemente experimentó una buena cantidad de berrinches mientras se ajustaba al aprendizaje a distancia. Desde caóticas reuniones de clases virtuales hasta manejar interminables asignaciones que eran de poco interés para tus hijos ya locos del aburrimiento, el aprendizaje en casa definitivamente tuvo sus retos y tribulaciones. Las experiencias vividas pueden ser invaluables para mejorar la relación con nuestros hijos, pero estos tiempos sin duda han alterado nuestras opiniones establecidas sobre la escuela y los roles de los maestros, estudiantes y padres nunca serán vistos de la misma manera. 

Entonces, ¿qué depara el futuro para la educación tradicional? De acuerdo con un nuevo sondeo de la Unión Nacional de Padres más de la mitad de los progenitores expresaron que las escuelas deben utilizar este tiempo como una oportunidad para hacer cambios en la educación desarrollando nuevos métodos de enseñanza. Algunos papás están considerando obviar la escuela tradicional, sugiere una reciente encuesta de USA Today/Ipsos, que encontró que más de la mitad de los padres participantes indicaron que estaban “muy o bastante inclinados” a considerar la educación en el hogar de sus hijos el próximo año aun si las escuelas abren en el otoño. 

El Superintendente de las Escuelas Públicas del Condado Miami-Dade, Alberto Carvalho, reconoce que los padres están comprensiblemente esperando que un modelo híbrido de educación esté establecido para el otoño, con la mayoría de los estudiantes retornando a los salones de clases y campus al menos a tiempo parcial. Pero también esperan que se pueda incluir la educación virtual en cierta medida. La nueva normalidad de la enseñanza podría envolver una mezcla de opciones como dividir a los estudiantes para atender los salones de clases unos días a la semana y tomar materias online el resto. También podría haber una transición de cursos de capacidad donde los estudiantes puedan ir a su propio ritmo en lugar de conectarse a las clases por la totalidad del día escolar. 

El Impacto Positivo de la Pandemia en Nuestros Niños 
No hay discusión que el quedarse en casa representó muchos obstáculos, pero para las familias que permanecieron estables y con los recursos necesarios para el aprendizaje a distancia en el hogar, la cuarentena pudo haber sido una muy necesaria oportunidad para recalibrar la dinámica del hogar. Al eliminar apresurados y sobre estructurados itinerarios, los niños tenían suficiente tiempo para probar cosas nuevas, como descubrir nuevos intereses, pasar más tiempo fuera y con la familia, aprendiendo en nuevas maneras. 

Estas importantes prácticas en las vidas de nuestros niños tienen tanto a los padres como a los expertos reconsiderando el futuro de nuestras rutinas diarias. “Es casi un insulto al espíritu humano la manera en la que hemos criado a nuestros hijos”, dijo Lenore Skenazy, presidenta de la organización sin fines de lucro Let Grow y autora de Free-Range Kids: How to Raise Safe, Self-Reliant Children Without Going Nuts with Worry. “Sus vidas estaban sobre estructuradas y saturadas antes de la pandemia. Ellos han tenido itinerarios implacables y había muy poco tiempo, si alguno, en esta continua rueda de hámster para jugar fuera o estar aburridos”, ella señaló a WebMD. Como sea que nuestro nuevo futuro se perfile, es importante no descartar las lecciones aprendidas por los padres y sus hijos. 

El Nuevo Contacto Social
Desde el interminable lavado de manos y recordarles a los niños (y a nosotros mismos) que no se toquen la cara numerosas veces al día, estos tiempos sin precedentes definitivamente nos han hecho más conscientes no sólo de nuestras prácticas higiénicas, pero también de nuestras interacciones sociales. 

Después de que se levante la cuarentena puede ser muy tentador correr a la casa de los abuelos, planificar citas de juego en el parque y ver a nuestros amigos para brunch. Sin embargo, tanto los niños como los adultos todavía necesitan tomar precauciones y es imperativo ser responsables con todo el contacto social por el momento. El que la orden de quedarse en casa se haya levantado no significa que la amenaza del coronavirus ha desaparecido. “No es como un enchufe de prender y apagar, es una reducción gradual en ciertas restricciones para tratar de regresar a la sociedad un poco de su normalidad”, explicó a Time el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas. 

Esto no quiere decir que tu familia no deba ver amigos y otros miembros de la familia. Cuando salgan a socializar en la nueva normalidad hay que emplear una rutina de precauciones de sentido común, como lavarse las manos con frecuencia y cubrir tu boca cuando estornudes o tosas. Y por ahora también podría ser una buena idea evitar los abrazos a los seres queridos y el acercarse demasiado. 

Lo que la Pandemia Nos ha Enseñado sobre la Crianza 
Entonces, ¿qué hemos aprendido sobre la crianza a través de una pandemia global? A pesar de todo lo que ha sucedido, nosotros como padres hemos tenido una oportunidad única y nos toca destacar los elementos positivos de que el mundo se haya detenido temporeramente. Nos forzó a dar un paso hacia atrás, pensar, comprender y apreciar lo que es vivir y no sólo sobrevivir – y eso es algo que esperamos que podamos continuar haciendo por mucho más tiempo. 

Cada familia ha experimentado los pasados meses a su manera, pero hay ciertas experiencias compartidas que no se pueden negar. Esos lazos deben unir aún más a las familias y a las comunidades. Por ejemplo, la resiliencia demostrada por los niños y sus padres nos debe dar la seguridad de que podemos enfrentar futuras complicaciones. El tiempo de confinamiento en casa simultáneamente nos ha hecho rememorar tiempos más simples con los que teníamos que ingeniárnoslas con menos, mientras también miramos hacia el futuro para encontrar maneras virtuales de aprender y divertirnos. 

Mantente enseñándoles a tus hijos lo que quieres que aprendan, procura pasar tiempo de calidad con tu familia, mantente en contacto con tus seres queridos e indaga sobre su bienestar emocional, y no tomes nada por sentado.