Por Priscilla Greear
Un número cada vez mayor de adolescentes posponen obtener su licencia de conducir, y prefieren tomar un Uber o trasladarse con sus padres mientras miran su teléfono inteligente. Salir no es tan urgente con la conexión virtual en mano, y la infame furia al volante existente en Miami no es precisamente un estímulo para los ansiosos.
Sin embargo, conducir es realmente una habilidad para la vida y clave para la seguridad, la independencia y el logro personal. Los años de la adolescencia son momento ideal para aprender a manejar. Por tanto, es conveniente alentar a los jóvenes a que aprendan a conducir. Luego podrán encender sus motores cuando llegue el momento.
Debajo del capó del desgano:
El número de conductores adolescentes se desacelera y son más reacios a cambiar la manera de desplazarse. El artículo de Washington Post "¿Por qué los adolescentes ya no conducen?" informa de que el 60 por ciento de los estadounidenses de 18 años tenían una licencia en 2021, frente al 80 por ciento en 1983, según datos de la Administración Federal de Carreteras. En el mismo período, el número de jóvenes de 16 años con licencias se redujo del 46 al 25 por ciento.
Las razones abundan, desde la crisis de salud mental de los adolescentes y la conducción agresiva, hasta el alto costo de las clases y el seguro de automóvil, el impacto ambiental y el miedo a ser detenido. Y con los teléfonos inteligentes es menos urgente encontrarse en persona con los amigos.
Libertad de elegir:
En parents.com, Elise Aronov aconseja a los padres que les recuerden a sus hijos que pueden obtener su licencia y no usarla de inmediato. La Dra. Deirdre Narcisse afirma que conducir puede brindarles a los adolescentes más opciones. "Tener una licencia de conducir significa poder actuar durante una emergencia. En el peor de los casos, cuando un padre queda incapacitado porque se enfermó, tener un conductor listo puede ser invaluable", indica Narcisse. Y para los posibles conductores nerviosos, hay que “reconocer sus sentimientos, no usar un lenguaje crítico.
Centrarse en seguridad y responsabilidad:
Los padres pueden preparar a los niños para que naveguen por las carreteras de forma más segura ahora o más adelante, destaca Parents.com. Puedes acceder a recursos y tutoriales en línea como "Helpful DIY" en YouTube. O comprar a tu hijo un paquete de lecciones de manejo. Wehavekids.com señala que es posible que algunos jóvenes no quieran que sus padres les enseñen. "Tu hijo aprenderá más de un extraño porque no hay carga emocional".
Nanette Hartley en el artículo del Post cuenta cómo ella y su esposo crearon una regla para que su hijo menor viajara sin dispositivos en el automóvil. "Tenía que prestar atención a nuestra conducción”, relata. El hijo de Hartley aprobó recientemente su examen práctico de manejo, y aunque no ha hecho mucha práctica, sus padres no lo presionan. Otra madre, Michelle McNalley, describe cómo su hija de 17 años tardó un año en aprender, pero luego adoptó "un nuevo sentido de la responsabilidad".