Halloween puede ser algo aterrador para los padres, y no precisamente de una manera divertida. En el sur de Florida, donde el clima caliente, las picaduras de mosquitos y las posibles tormentas repentinas pueden arruinar los planes para Halloween antes de que los niños reciban la primera mini barra de Snickers, las cosas pueden ponerse feas rápidamente. Pero si sigues estos consejos para padres, niños y dueños de casas, tendrás más probabilidades de mantener a todos felices y no tan asustados, para que disfruten la noche.
- Adopta Un Vecindario. No todos los vecindarios son lugares populares donde celebrar Halloween. Una tradición popular del sur de Florida es visitar los barrios que son reconocidos localmente por su entusiasta espíritu comunitario hacia Halloween. El truco para los padres es planearlo con anticipación y tratar de llegar antes de que oscurezca, para que puedan ayudar a los niños a familiarizarse con las desconocidas calles antes de que estén demasiado concurridas.
- Abastece El Auto. Para quienes quieren evitar las atestadas aceras, la idea del “baúl o truco” ("trunk-or-treats" en inglés) ha probado hacer la noche inolvidable. En Miami, cada Halloween, escuelas, asociaciones de vecinos e iglesias organizan sus "baúles o trucos" llenos de dulces y actividades comunitarias. A medida que los niños mayores comienzan a perder interés en disfrazarse, en vez de eso, decoran sus autos, cargan con dulces y reparten golosinas—lo que les resulta más aceptable socialmente.
- Cómprales Los Caramelos. Después del “trato o truco” ("trick-or-treat" en inglés), ¿recuerdan lo divertido que era regresar a casa y revisar el botín de caramelos? A los niños aún les encanta hacer eso. Deja que ordenen los dulces en casa y asignen un valor monetario a cada tipo de caramelo. Tú eres el comprador y ellos los vendedores. Después de la compra, organiza un viaje a la tienda y motívalos para que gasten el dinero que les pagaste por los caramelos, en alimentos más sanos.
- Disfraces Frescos. Nadie quiere caminar empapado de sudor o incómodo por las telas irritantes. Escoge la comodidad sobre el estilo. Cosas como tejidos transpirables y accesorios fáciles de poner y quitar mantendrán a los niños frescos. Lleva agua y no esperes a que tengan sed para ofrecerles un sorbo.
- Protocolo de Halloween. Esta es una gran oportunidad para enseñarles a tus hijos buenos modales, incluso, cómo saludar y mostrarse agradecidos con cada dueño de casa que les da dulces. Cuando encuentren un tazón de caramelos en la puerta, asegúrate de que sean considerados con los demás niños y solo tomen una o dos piezas, y que no dejen envoltorios en el césped.
- La seguridad, ante todo. Ir de “trato o truco” supone algunos peligros. Con tantas personas caminando, puede resultar difícil vigilar a los pequeños. Antes de disfrazarlos para la noche, escribe tu número de teléfono en los trajes de tus hijos, en sus calcetines o en las bolsas para recoger caramelos, por si llegaran a separarse y extraviarse. Dales glow sticks (palitos luminosos) y asegúrate de que sus linternas tengan baterías nuevas. Los niños pensarán que son parte del disfraz y las llevarán con gusto.