Al enfrentar asuntos tales como disciplina, socialización, rivalidad entre hermanos y tomar decisiones – ¿qué harían Michelle Obama o Salma Hayek? Ponemos nuestra mira en mujeres que han criado a sus hijos dentro y fuera del centro de atención para conocer qué lecciones aprendieron que les ayudaron a mantener un balance.
"Ahora es tan fácil entretener con una pantalla [a los niños], y no tienes que aguantar una hora de quejas porque los has llevado a algún lugar. Llévalos contigo y que formen parte de tu vida. El asunto es la conexión humana, y las cosas que ellos pueden aprender al participar en la vida. De lo contrario, comienza a haber aislamiento". – Salma Hayek
"Nadie se siente 100 por ciento seguro como padre. Todos estamos tratando lo mejor posible". – Reese Witherspoon
Hace unos años, quien fuera entonces primera dama, Michelle Obama, expresó su opinión sobre la detención de un cierto ídolo adolescente por conducir embriagado. Cuando le preguntaron cómo manejaría la situación si ella hubiera sido la madre del cantante pop, contestó que pensaba que él necesitaba más orientación y atención. "Sabes, no sé si se trata más de consejos que de acción", dijo Obama durante su entrevista para Univisión Radio. "Yo estaría muy presente en su vida... Y probablemente estaría a su lado gran parte del tiempo, tan solo ahí para hablar, para averiguar qué pasa por su mente, para averiguar quién está en su vida y quién no está".
"Cuando mis hijas juegan en las barras trepadoras, trato de no sofocarlas diciendo 'tengan cuidado'. Quiero que ellas encuentren su propio camino, pero aún mantengo ese equilibrio de saber que estoy allí por si me necesitan". – Nicole Kidman
La actriz Jada Pinkett Smith cree que su hija Willow tiene el derecho de tomar decisiones acerca de su persona. Después de haber sido criticada por permitir que su hija, que entonces tenía 14 años de edad, se cortara el cabello, Pinkett Smith dijo, "En primer lugar hay que retar eso de PERMITIR. Este es un mundo en el que recordamos constantemente a las mujeres, a las niñas, que no son dueñas de su persona; que sus cuerpos no son suyos propios, ni lo son su capacidad ni su autodeterminación. Me hice la promesa de dotar a mi hijita con la capacidad de siempre saber que su cuerpo, su espíritu y su mente son SU propiedad de ella". Al parecer, ella adoptó esa estrategia de su propia mamá. "Ella me dejó ser yo misma", dice Pinkett Smith. "Cuando mi cabello era rosado y llevaba toneladas de argollas, mi madre jamás dijo que yo no podía salir luciendo así".
"Justo cuando piensas que tienes una cierta rutina bajo control, [tus hijos] te la cambian, y tienes que aprender algo nuevo. Tienes que estar dispuesta a aprender. Como madre, siempre estás creciendo y aprendiendo". – Tamera Mowry-Housley