- Evita que los amigos que se portan mal influyan en tus hijos
Los amigos son parte importante en la vida de nuestros hijos, y, como padres, deseamos que sepan elegir a sus amigos sabiamente. Pero ¿qué puedes hacer cuando tu hijo entabla una amistad que no tiene tu aprobación? ¿Debieras intervenir o no inmiscuirte?
Nuestro deseo es distanciar a nuestros hijos de las malas influencias, pero pudiera resultar difícil determinar si una amistad es negativa o no. Navegar a través de las interacciones entre los niños es difícil a cualquier edad, y según crecen, a los padres se nos vuelve un desafío aún mayor. Entonces, ¿qué pudiéramos hacer (si algo fuera posible) para proteger a nuestros hijos de la influencia de amigos indisciplinados?
Si deseas niños que sean resistentes, no puedes aislarlos de lo patogénico en la sociedad
Evita Criticarlos
Cuando bregamos con un amigo menos que ideal para nuestro hijo, nuestra reacción inicial frecuentemente es criticarlo y emitir juicios. Pero esto pudiera resultar contraproducente, ya que los niños se suelen poner muy a la defensiva de sus amigos. Trata de evitar una batalla de poder o un combate verbal. Recuerda que al criticar, corres el riesgo de fomentar una amistad (respira profundo) más fuerte todavía.
En lugar de constantemente insistir en por qué no apruebas del amigo en cuestión, los expertos sugieren que respetes su elección de amigos. "Yo siempre le digo a los padres que lo mejor es tener conversaciones antes de que se presenten las confrontaciones", explica a CNN la promotora de crianza y autora Sue Scheff. "Mantenerse calmados, mostrando un auténtico interés por sus amigos, aún si esos amigos no te agradan, demostrará a tu hijo o hija que cuenta con tu respeto".
Fija Límites Positivos
Aunque un enfoque de no intervención pudiera funcionar en algunos casos, recuerda que ustedes son los padres y que pueden establecer límites para sus hijos. Si los amigos de sus hijos participan en conductas cuestionables, fijen parámetros sobre cuánto tiempo pueden pasar con esos amigos y sobre el lugar de reunión.Siéntate con tu hijo y dale razones claras y concretas del porqué esa amistad
requiere que impongas limitaciones. Concéntrate en el impacto que las acciones que ese amigo tiene sobre tu hijo, en vez de recitar un discurso haciendo lista de todas las cosas que te desagradan del mismo.Mantente Vigilante
Ofrecer días para que se reúnan a jugar en tu casa servirá para que conozcas mejor al amigo de tu hijo y para saber qué es lo que atrae a tu hijo de ese amigo. También podrás prestar atención para determinar si lo que te preocupaba acerca de esa amistad es verdaderamente justificable. ¿Quién sabe? Pudieras acabar por reconocer que, después de todo, ese amigo no es tan malo.No Prohíbas Amistades
A no ser que tu hijo esté en peligro inmediato, tratar de dictar con quién tu hijo pueda o no pueda entablar amistad le deniega una cierta independencia a tu hijo, advierten los expertos. "Si deseas niños que sean resistentes, no puedes aislarlos de lo patogénico en la sociedad", explica Timothy Verduin, Ph.D., un profesor clínico auxiliar en psiquiatría infantil y de adolescentes en la New York University School of Medicine. “Considera la visión a largo plazo, que es que los estás preparando para que se desenvuelvan con personas menos que ideales y para que solucionen sus propios problemas".La Comunicación Es Clave
Habla con tu hijo abiertamente y honestamente sobre lo que te preocupa de sus amigos, y pídeles su opinión. El enfoque de la conversación debe ser cómo se siente tu hijo acerca de sus decisiones y creencias, y cómo sus amigos influyen o no sobre ellos. Puedes expresar tus propias opiniones también, pero asegúrate de escuchar primeramente.Si tienes legítimas inquietudes acerca de cómo una amistad está afectando a tu hijo de forma negativa, en vez de bruscamente decir, "No soporto a ese niño", ayuda a que tu hijo analice la situación haciéndole preguntas de sondeo acerca de esa amistad. ¿Cómo deben tratarse los amigos los unos a los otros? ¿Los amigos se dan ánimo entre sí para hacer cosas que saben que están mal hechas? ¿Está bien faltarle el respeto a los demás?
A la larga, la mejor manera de influenciar las decisiones de tus hijos es no imponiéndoles restricciones cortantes, lo cual pudiera tornarlos rebeldes. En vez de eso, crea una base de confianza para que puedas hablarles sobre tus inquietudes sin emitir juicios.
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