- Y maneras para romper el hábito
Con la educación, videojuegos y socialización en gran parte dependiendo del mundo digital durante la pandemia, es fácil para niños y padres excederse. Pero ¿cuánto es demasiado?
Según el sitio web del mercado y consumidor Statista, ya en junio 2020 la cantidad de niños desde el nacimiento hasta los 17 años que usaban dispositivos electrónicos más de 4 horas diarias se había más que duplicado (de 21 por ciento a 44 por ciento). El mayor aumento fue en niños de 5-10 años, quienes reflejaron un alza de un 17 por ciento a 44 por ciento. Para niños menores de cinco años la Organización Mundial de la Salud difundió una guía para tiempo de pantalla (ojo, es menos de una hora).
Las consecuencias de tiempo de pantalla excesivo pueden ser alarmantes. Un estudio del Instituto Nacional de la Salud (NIH) demostró que los niños que pasan más de dos horas diarias frente a las pantallas obtuvieron puntuaciones más bajas en pruebas de lenguaje y pensamiento. El mismo estudio encontró que algunos niños que pasaban más de siete horas diarias con dispositivos experimentaron un adelgazamiento de la corteza cerebral, que controla el pensamiento crítico y el razonamiento.
Existen varias señales de que el uso de pantalla de tus niños podría convertirse en obsesión/ adicción. Presta atención a:
Pérdida de interés en otras actividades. ¿Acaso la adicción a la pantalla de tu hijo le impide hacer otras cosas que solía disfrutar, como deportes, leer o compartir con amigos y familia?
Lo único que piensan. Aún cuando tu hijo no utiliza un dispositivo digital, ¿habla mayormente de sus experiencias digitales?
Nunca es suficiente. ¿Se queja tu hijo de querer pasar más tiempo con sus dispositivos después de haber pasado varias horas con ellos?
Engañoso sobre lo digital. ¿Ha usado tu hijo sus dispositivos en secreto incluso cuando le has dicho que no lo haga?
Medidas para Romper la Adicción a las Pantallas
Lo primero es establecer un itinerario y seguirlo. Esto seguramente provocará quejas (hasta lágrimas, a veces), pero pronto tu hijo conocerá sus límites y, con suerte, los respetará. Designa tiempo sin pantallas en los que debe leer o jugar o realizar otras actividades.
Una manera positiva para limitar el tiempo de pantalla y contrarrestar la dependencia es asegurarse que tus niños salgan y realicen una actividad física. El participar en deportes de equipo o individuales ha vuelto a ser popular, pero hasta actividades alternativas que requieren menos tiempo pueden funcionar. Lleven al perro en una larga caminata, visiten el parque o el centro comercial.
A excepción de la noche de películas, el tiempo en familia no debe incluir pantallas y debe ser una oportunidad para alejarse del mundo digital. Hacer el esfuerzo de cenar juntos, aún si sus itinerarios sólo lo permiten una o dos veces a la semana, debe ser una prioridad. Procura involucrar a tus hijos en la preparación de la cena. Si tienen la edad suficiente, pueden ayudar a cocinar, si no, pueden poner la mesa.
Las noches de juego deben incluir juegos de mesa tradicionales o charadas. Tus hijos podrían resistirse al inicio, pero los padres se darán cuenta que los niños querrán participar si los adultos demuestran gran entusiasmo en la actividad.
Finalmente, los padres deben practicar lo que predican y hablar con sus hijos sobre los peligros del exceso digital. El pedirles a los niños que se alejen de sus dispositivos cuando los padres están pegados a los suyos no va a funcionar. El tener una discusión abierta y honesta sobre los peligros de sumergirse en el mundo digital podría hacer la diferencia.
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